Españoles buscan bloquear a petrolera mexicana Pemex
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de septiembre.- El
futuro de la disputa entre la petrolera española Repsol-YPF con
dos de sus accionistas, Petróleos Mexicanos(Pemex) y la constructora Sacyr, será definido por la Comisión Nacional
de la Energía
(CNE) de España, órgano que tiene el poder de evitar que la paraestatal
mexicana ejerza su derecho de voto, al menos por un tiempo.
El tema saltó a los
medios luego de que Pemex informó el pasado viernes 2 de septiembre sobre la
compra de 56.37 millones de acciones de Repsol-YPF, para pasar a tener 9.49 por
ciento del total de los títulos de la firma europea, luego de lograr un acuerdo
con la constructora hispana Sacyr –que posee 20% de las acciones de Repsol–
para sindicar sus papeles, lo que ubica a los dos inversionistas como tenedoras
de 29.5% de los títulos de la principal empresa petrolera de España y les da
más derechos en el Consejo de Administración.
El secretario
mexicano de Energía, José Antonio Meade, aseveró ayer que la operación en la
que participó Pemex y la española Sacyr cumplió con todo el protocolo necesario
y es completamente transparente, por lo que no se revertirá.
“Con eso y en
coordinación con Sacyr, se tiene la posibilidad de influir de mejor manera en
las decisiones de la empresa, buscando con ello darle valor a Pemex y a
Repsol”, aseveró Meade.
Por su parte, el
director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, descartó hace unos días que se vean
envueltos en una larga batalla legal por el control de la petrolera española.
“La operación es
respetuosa de las leyes y reglamentos que le atañen. En cuanto a posibles
diferencias entre nosotros y otros accionistas, uno de los puntos otra vez más
importantes, es asegurarnos de que no hay tal. Batallas legales no vemos, hemos
sido muy cuidadosos en la ley que aplica”, dijo el funcionario.
La operación fue
valuada por Suárez Coppel el en mil 730 millones de dólares.
Explicó que 70% de
ésta se financiará mediante deuda (el jueves de la semana pasada cerraron la
negociación con bancos que les prestarán el dinero) y el restante 30% mediante
el flujo de caja de Pemex.
El acuerdo alcanzado
entre Sacyr y Pemex para votar en Repsol YPF y hacerse con el control de la
compañía española, además de provocar una enorme polémica en España, ha alterado
el mapa empresarial español.
“Ser más activo en
el mundo implica, como en el caso de Repsol, participar más en el ámbito
estrictamente corporativo, en una empresa en la que estamos seguros la
participación de Pemex le va a sumar valor y viceversa”, justificó el
secretario de Energía, José Antonio Meade, quien por su posición le corresponde
el cargo de presidente de Consejo de Administración de la paraestatal.
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